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jueves, 23 de marzo de 2017

HISTORIA DEL ESTADO DOCENTE EN VENEZUELA

A lo largo de la historia el sistema educativo venezolano ha experimentado diversas connotaciones y contradicciones a nivel ideológico, desde la época colonial la educación estuvo en manos de la Iglesia a través de las misiones y las encomiendas y posteriormente en los conventos, tuvo como finalidad la subordinación de los habitantes al ámbito religioso, con el pasar de los años esta educación empieza a transformarse bajo a influencia del movimiento de la ilustración, y hoy día el proceso educativo está basado en el enfoque humanista democrático de Luis Beltrán Prieto Figueroa, tiene por finalidad crear conciencia de que el ser humano es el centro de la sociedad y por tanto debe formarse como un Ser democrático capaz de contribuir para el progreso tanto individual como colectivo.

El Sistema Educativo Bolivariano, está en construcción de un modelo educativo, donde el Estado ejerce la acción de máxima rectoría, garantizando el acceso a los derechos básicos como principio ético y político.

La educación es concebida como un proceso sólidamente ligado al el crecimiento y desarrollo de un país, por ello es un servicio público, gratuito y obligatorio, fundamentado con diversas corrientes del pensamiento, Rodríguez, Bolívar y Beltrán Prieto, con la finalidad de desarrollar un ser humano potencialmente creativo y capaz de contribuir a la transformación social basado en los principios del trabajo, la participación consciente en la promoción de valores de identidad nacional.

 El Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa en su tesis “El Estado Docente” plantea la naturaleza política de la educación, determina que el Estado debe ocuparse de la misma, ya que, como institución social, tiene la potestad de establecer normas y leyes que regulen la sociedad y de igual forma es responsable de satisfacer y velar por las necesidades del pueblo.

En este sentido, desde que se inició el proceso de formación de las nuevas Repúblicas latinoamericanas fue notorio el propósito por incorporar la educación como una institución al servicio público nacional; estableciéndose bajo los principios ideológicos humanistas y democráticos, formando Republicanos como propuso Simón Rodríguez, hombres íntegros y capaces de contribuir con el desarrollo del país. Beltrán, señala que, América Latina debe implementar un modelo pedagógico propio y auténtico que refleje la verdadera identidad cultural latinoamericana, valorando las tradiciones y soltando las anclas para dejar de ser una prolongación de Europa, debe forjar un camino para alcanzar la seguridad y la libertad, para fomentar hábitos de convivencia y cooperación.

Siguiendo el orden de ideas, Prieto Figueroa en el Estado Docente, pretende cambiar el hombre enfocado en el humanismo clásico con ideas del pasado y deshumanizado, por hombres que trabajen juntos para alcanzar el progreso, no para el beneficio individual solamente, sino para el beneficio colectivo. Para ello plantea lo siguiente:
·         Establecer una escuela como órgano de expresión que despierte el espíritu de las comunidades y donde el estudiante aprenda en la cooperación de otros miembros para formar un hombre pleno de sus atributos físicos y morales, ubicado preferentemente como factor positivo del trabajo de las comunidades.
·         Capacitar al hombre para la defensa del sistema democrático dentro del cual tienen vigencia y son garantizados los derechos civiles y políticos esenciales de la personalidad humana.
·         Capacitar para el trabajo productor mediante el dominio de técnicas  para el desarrollo técnico de la época.

Por otra parte, es importante enfatizar que Beltrán destaca que la orientación política de la educación del estado, estará condicionada a la doctrina que sustenta la organización del estado. Es decir, si existiese un régimen dictatorial, pues la escuela seguiría ese sistema; Ahora bien en un estado democrático, cada cual puede expresar su pensamiento o ideología política, sin embargo la institución educativa debe seguir lineamientos constitucionales para que el proceso educativo no se convierta en una batalla campal, sino, en un lugar donde se trabaje en un clima organizacional armónico y acorde.

Asimismo, el autor señala que el Estado debe garantizar la educación pública, gratuita y obligatoria, fijar las normas de dirección política de la educación, con maestros demócratas y con una educación de masas verdaderamente popular, brindándoles optimas condiciones para el proceso educativo. Es inevitable que el estado se vincule con el hecho educativo, podrá delimitarse el grado de intervención de éste en el proceso, pero la escuela verdaderamente abierta a todos no puede ser sino la escuela del Estado, porque éste representa la unidad jurídica de los individuos que constituyen un pueblo que vive bajo el abrigo de un territorio basado en leyes con el fin de alcanzar el bien común.

Aunado a lo anteriormente expuesto, Luis Beltrán Prieto Figueroa describe los antecedentes históricos de la función docente del Estado en Venezuela y América, señalando que la tradición en materia de Estado proviene de la legislación de España y de Indias, con algunas modificaciones que se realizan en el movimiento de la ilustración promovido por la revolución Francesa. Posteriormente, luego de la independencia de 1811, la primera Constitución de Venezuela en sus disposiciones generales, reconoce la función docente del Estadio venezolano, encomendando la ilustración de todos los ciudadanos en especial a los indígenas, de igual forma ordenaba la provisión de tierras y prohibía que fueran sometidos a servidumbre personal; esto para recompensar de algún modo,  todo el maltrato y la explotación de la cual habían sido objeto en el proceso de colonización.

Años más tarde en la Constitución de 1819, conocida como la Constitución de Angostura, se establece el Poder Moral, proyecto ideado y redactado por el Libertador, una especie de tribunal encargado de velar por la pureza de las costumbres y la educación del pueblo. Éste lo conformaban dos cámaras: el areópago que se ocupaba de la moral pública y las buenas costumbres y la cámara de educación que se encargaba de todo lo referente a la educación de los niños desde su nacimiento hasta los doce años. Bolívar, expresaba que la educación popular debía ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso, “Moral y Luces son los pilares de una República, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”.

Para 1864, con el triunfo de la Revolución Federal aparece por primera vez la Constitución Nacional de la libertad de enseñanza, establecía la gratuidad de la educación primaria y de arte y oficios, el 27 de julio de 1870, el General Antonio Guzmán Blanco establece la instrucción primaria gratuita y obligatoria que reglamenta la constitución anterior y en las constituciones de 1874 y 1893, se conservan tales disposiciones. Con el código de Instrucción pública de 1904, que trata de la educación privada, se fortalece más la idea de la función docente que corresponde al estado, ya que se establece su facultad de vigilar y controlar el funcionamiento general de estos planteles.

Con la constitución de 1947, se establecieron un conjunto de principios que formulaba el derecho a la educación de todos los venezolanos, se favorecen las garantías sociales con más fuerza que en otras constituciones del continente, en esta se le da gran importancia al derecho a la familia, a la seguridad social, a la salud, a la educación y el trabajo. Para 1948, se promulga la Ley Orgánica de Educación reglamenta las disposiciones sobre educación de la constitución 1947 en relación a los postulados del estado docente, en su artículo 1 confirma que la educación es función esencial del Estado y todos los habitantes de la República tienen derecho de recibirla gratuitamente en los planteles oficiales. La Ley de Educación de 1955 y la de 1961, vigente aún, conserva los principios sobre la función docente del Estado, determinan que éste orientará y organizará el sistema educativo para lograr los fines señalados en dicha Ley.

A manera de conclusión, el Estado y la Educación son dos instituciones socio-políticas que no pueden desligarse, porque una sin la otra, no pueden transformar la dinámica económica, política, social y cultural de un país; el Estado es una concepción de carácter jurídico – social que establece las normas para la sana convivencia humana, y la educación por su parte, es un fenómeno colectivo, y como tal, está regido por normas fijadas por grupos sociales; y por ello el Estado determina los medios y normativas generales para su dirección.

 En conclusión, Reflexionando sobre la evolución del Sistema Educativo Venezolano, en todas las épocas, incluso desde la antigua Grecia el Estado ha ejecutado siempre una función docente

Luis Beltrán Prieto Figueroa, en la Convención Nacional del Magisterio en 1943, propuso el Estado Docente a través de su tesis” problemas de la Educación Venezolana”, él definía al Estado como la unidad jurídica de un pueblo que vive al abrigo de un territorio, y bajo sus leyes con el fin de alcanzar el bien común. Por ello, el Estado debe responder por el ámbito educativo, velar por los intereses de las masas y no de pequeños grupos.

Se debe señalar que gracias a la ideología de Beltrán Prieto Figueroa, hoy día, se goza de un proceso educativo bajo la filosofía humanista - democrática. Beltrán señala también que la Educación es una doctrina fundamental de todos los pueblos civilizados de la tierra y por derecho propio le corresponde al Estado establecer y designar las normas y reglamentos respectivos para el buen funcionamiento de las escuelas y del proceso educativo como tal.

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