A lo largo de la historia
el sistema educativo venezolano ha experimentado diversas connotaciones y
contradicciones a nivel ideológico, desde la época colonial la educación estuvo
en manos de la Iglesia a través de las misiones y las encomiendas y posteriormente
en los conventos, tuvo como finalidad la subordinación de los habitantes al
ámbito religioso, con el pasar de los años esta educación empieza a
transformarse bajo a influencia del movimiento de la ilustración, y hoy día el
proceso educativo está basado en el enfoque humanista democrático de Luis
Beltrán Prieto Figueroa, tiene por finalidad crear conciencia de que el ser
humano es el centro de la sociedad y por tanto debe formarse como un Ser
democrático capaz de contribuir para el progreso tanto individual como
colectivo.
El Sistema Educativo
Bolivariano, está en construcción de un modelo educativo, donde el Estado
ejerce la acción de máxima rectoría, garantizando el acceso a los derechos
básicos como principio ético y político.
La educación es concebida
como un proceso sólidamente ligado al el crecimiento y desarrollo de un país,
por ello es un servicio público, gratuito y obligatorio, fundamentado con
diversas corrientes del pensamiento, Rodríguez, Bolívar y Beltrán Prieto, con
la finalidad de desarrollar un ser humano potencialmente creativo y capaz de
contribuir a la transformación social basado en los principios del trabajo, la
participación consciente en la promoción de valores de identidad nacional.
El Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa en su tesis “El
Estado Docente” plantea la naturaleza política de la educación, determina que
el Estado debe ocuparse de la misma, ya que, como institución social, tiene la
potestad de establecer normas y leyes que regulen la sociedad y de igual forma
es responsable de satisfacer y velar por las necesidades del pueblo.
En este sentido, desde
que se inició el proceso de formación de las nuevas Repúblicas latinoamericanas
fue notorio el propósito por incorporar la educación como una institución al
servicio público nacional; estableciéndose bajo los principios ideológicos
humanistas y democráticos, formando Republicanos como propuso Simón Rodríguez,
hombres íntegros y capaces de contribuir con el desarrollo del país. Beltrán,
señala que, América Latina debe implementar un modelo pedagógico propio y
auténtico que refleje la verdadera identidad cultural latinoamericana,
valorando las tradiciones y soltando las anclas para dejar de ser una
prolongación de Europa, debe forjar un camino para alcanzar la seguridad y la
libertad, para fomentar hábitos de convivencia y cooperación.
Siguiendo el orden de
ideas, Prieto Figueroa en el Estado Docente, pretende cambiar el hombre
enfocado en el humanismo clásico con ideas del pasado y deshumanizado, por
hombres que trabajen juntos para alcanzar el progreso, no para el beneficio
individual solamente, sino para el beneficio colectivo. Para ello plantea lo
siguiente:
· Establecer
una escuela como órgano de expresión que despierte el espíritu de las
comunidades y donde el estudiante aprenda en la cooperación de otros miembros
para formar un hombre pleno de sus atributos físicos y morales, ubicado
preferentemente como factor positivo del trabajo de las comunidades.
· Capacitar
al hombre para la defensa del sistema democrático dentro del cual tienen
vigencia y son garantizados los derechos civiles y políticos esenciales de la
personalidad humana.
· Capacitar
para el trabajo productor mediante el dominio de técnicas para el
desarrollo técnico de la época.
Por otra parte, es
importante enfatizar que Beltrán destaca que la orientación política de la
educación del estado, estará condicionada a la doctrina que sustenta la
organización del estado. Es decir, si existiese un régimen dictatorial, pues la
escuela seguiría ese sistema; Ahora bien en un estado democrático, cada cual
puede expresar su pensamiento o ideología política, sin embargo la institución
educativa debe seguir lineamientos constitucionales para que el proceso
educativo no se convierta en una batalla campal, sino, en un lugar donde se
trabaje en un clima organizacional armónico y acorde.
Asimismo, el autor señala
que el Estado debe garantizar la educación pública, gratuita y obligatoria,
fijar las normas de dirección política de la educación, con maestros demócratas
y con una educación de masas verdaderamente popular, brindándoles optimas
condiciones para el proceso educativo. Es inevitable que el estado se vincule
con el hecho educativo, podrá delimitarse el grado de intervención de éste en
el proceso, pero la escuela verdaderamente abierta a todos no puede ser sino la
escuela del Estado, porque éste representa la unidad jurídica de los individuos
que constituyen un pueblo que vive bajo el abrigo de un territorio basado en
leyes con el fin de alcanzar el bien común.
Aunado a lo anteriormente
expuesto, Luis Beltrán Prieto Figueroa describe los antecedentes históricos de
la función docente del Estado en Venezuela y América, señalando que la
tradición en materia de Estado proviene de la legislación de España y de
Indias, con algunas modificaciones que se realizan en el movimiento de la
ilustración promovido por la revolución Francesa. Posteriormente, luego de la
independencia de 1811, la primera Constitución de Venezuela en sus
disposiciones generales, reconoce la función docente del Estadio venezolano,
encomendando la ilustración de todos los ciudadanos en especial a los
indígenas, de igual forma ordenaba la provisión de tierras y prohibía que
fueran sometidos a servidumbre personal; esto para recompensar de algún
modo, todo el maltrato y la explotación de la cual habían sido objeto en
el proceso de colonización.
Años más tarde en la
Constitución de 1819, conocida como la Constitución de Angostura, se establece
el Poder Moral, proyecto ideado y redactado por el Libertador, una especie de
tribunal encargado de velar por la pureza de las costumbres y la educación del
pueblo. Éste lo conformaban dos cámaras: el areópago que se ocupaba de la moral
pública y las buenas costumbres y la cámara de educación que se encargaba de
todo lo referente a la educación de los niños desde su nacimiento hasta los
doce años. Bolívar, expresaba que la educación popular debía ser el cuidado
primogénito del amor paternal del Congreso, “Moral y Luces son los pilares de
una República, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”.
Para 1864, con el triunfo
de la Revolución Federal aparece por primera vez la Constitución Nacional de la
libertad de enseñanza, establecía la gratuidad de la educación primaria y de
arte y oficios, el 27 de julio de 1870, el General Antonio Guzmán Blanco
establece la instrucción primaria gratuita y obligatoria que reglamenta la
constitución anterior y en las constituciones de 1874 y 1893, se conservan
tales disposiciones. Con el código de Instrucción pública de 1904, que trata de
la educación privada, se fortalece más la idea de la función docente que
corresponde al estado, ya que se establece su facultad de vigilar y controlar
el funcionamiento general de estos planteles.
Con la constitución de
1947, se establecieron un conjunto de principios que formulaba el derecho a la
educación de todos los venezolanos, se favorecen las garantías sociales con más
fuerza que en otras constituciones del continente, en esta se le da gran
importancia al derecho a la familia, a la seguridad social, a la salud, a la
educación y el trabajo. Para 1948, se promulga la Ley Orgánica de Educación
reglamenta las disposiciones sobre educación de la constitución 1947 en
relación a los postulados del estado docente, en su artículo 1 confirma que la
educación es función esencial del Estado y todos los habitantes de la República
tienen derecho de recibirla gratuitamente en los planteles oficiales. La Ley de
Educación de 1955 y la de 1961, vigente aún, conserva los principios sobre la
función docente del Estado, determinan que éste orientará y organizará el
sistema educativo para lograr los fines señalados en dicha Ley.
A manera de conclusión,
el Estado y la Educación son dos instituciones socio-políticas que no pueden
desligarse, porque una sin la otra, no pueden transformar la dinámica
económica, política, social y cultural de un país; el Estado es una concepción
de carácter jurídico – social que establece las normas para la sana convivencia
humana, y la educación por su parte, es un fenómeno colectivo, y como tal, está
regido por normas fijadas por grupos sociales; y por ello el Estado determina
los medios y normativas generales para su dirección.
En conclusión, Reflexionando sobre la evolución
del Sistema Educativo Venezolano, en todas las épocas, incluso desde la antigua
Grecia el Estado ha ejecutado siempre una función docente
Luis Beltrán Prieto Figueroa, en la Convención Nacional del Magisterio
en 1943, propuso el Estado Docente a través de su tesis” problemas de la Educación
Venezolana”, él definía al Estado como la unidad jurídica de un pueblo que vive
al abrigo de un territorio, y bajo sus leyes con el fin de alcanzar el bien
común. Por ello, el Estado debe responder por el ámbito educativo, velar por
los intereses de las masas y no de pequeños grupos.
Se debe señalar que gracias a la ideología de Beltrán Prieto Figueroa, hoy día, se goza de un proceso educativo bajo la filosofía humanista - democrática. Beltrán señala también que la Educación es una doctrina fundamental de todos los pueblos civilizados de la tierra y por derecho propio le corresponde al Estado establecer y designar las normas y reglamentos respectivos para el buen funcionamiento de las escuelas y del proceso educativo como tal.
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