La psicología («psico», del griego ψυχή, alma o actividad mental, y
«logía», -λογία, tratado, estudio) es
la disciplina que estudia los procesos psíquicos, incluyendo procesos
cognitivos internos de los individuos,
así como los procesos sociocognitivos que se producen en el entorno social, lo
cual involucra a la cultura. El
campo de los procesos mentales incluye los diversos fenómenos cognitivos,
emotivos y conativos, así como las estructuras de razonamiento y racionalidad
cultural. La palabra latina psicología fue utilizada por primera vez por el
poeta y humanista cristiano Marko Marulić en su libro Psichiologia
de ratione animae humanae a
finales del siglo XV o comienzos del XVI.
Teorías
y sistemas psicológicos
La Psicobiología
La psicobiología o biopsicología es un sistema psicológico, el
cual considera que la psicología es: el estudio científico de la
conducta y de la mente (si existe) de los animales dotados de un sistema
nervioso que los capacite por lo menos para percibir y aprender; considera que
los animales capaces de percibir y aprender son: a) los mamíferos (incluyendo
el ser humano) y b) las aves; se considera predominantemente una ciencia
biológica y secundariamente una ciencia social, y se basa en el materialismo
como filosofía (Bunge y Ardila, 2002; Gadenne,
2006).
Los objetivos de la psicobiología incorpora los objetivos del conductismo y va
más allá. La psicobiología no se limita a describir la conducta, sino que la
intenta explicar en términos neurobiológicos. El fin último de la psicobiología
es la construcción de teorías tanto generales como específicas, capaces de
explicar y predecir hechos conductuales y mentales en términos biológicos.
El conductismo
La psicología cognitiva es
una escuela de la psicología que se encarga del estudio de la cognición, es
decir los procesos mentales implicados en el conocimiento. Se define a si misma
como heredera de la ciencia fundada por Wundt (Leipzig, 1879)
y está enfocada en el problema de la mente y en los procesos mentales. Tiene
como objeto de estudio los mecanismos de elaboración del conocimiento, desde la
percepción, la memoria y el aprendizaje, hasta la formación de conceptos y
razonamiento lógico. Lo «cognitivo» se refiere el acto de conocimiento, en sus
acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la
información recibida a través de los sentidos. Metodológicamente, más que en la
experimentación (como el conductismo), se ha apoyado en modelos, también
computacionales e informáticos para llegar a la explicación de los diversos
procesos cognitivos que son de su interés. La investigación cognitivista en los
campos del juicio y de la toma de decisiones han tenido un gran impacto en
otras disciplinas como la Economía (véase Daniel Kahneman,
2006).
El psicoanálisis
El psicoanálisis es la disciplina fundada por el médico
y neurólogo Sigmund Freud.
Esta disciplina posee un método propio de exploración de los procesos psíquicos
inconscientes humanos a través del análisis de sus producciones imaginarias
(sueños, fantasías) basándose para ello en las asociaciones libres del sujeto,
sobre las que se monta la interpretación psicoanalítica. Las teorías
psicológicas y psicopatológicas que el psicoanálisis propone, son el resultado
de la aplicación de este método de investigación y su dimensión
psicoterapéutica (la «cura psicoanalítica») consiste en una técnica de tratamiento
basada en la asociación libre y en la interpretación controlada de la resistencia (psicoanálisis), de la transferencia (psicoanálisis) y del deseo.
La psicología humanista
La
psicología humanista es una corriente dentro de la psicología que surge en la
década de los sesenta del siglo XX. Esta escuela enfatiza la experiencia no
verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar nuestro
pleno potencial humano. Surge como reacción al conductismo y al psicoanálisis y
se propone la consideración global de la persona humana, basándose en la
acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la
responsabilidad, la historicidad). Critica el posicionamiento de la psicología
como una ciencia natural, porque este reduciría al ser humano sólo a variables
cuantificables y critica además, en el caso del psicoanálisis, la excesiva
focalización en los aspectos negativos y patológicos de las personas. Uno de
los teóricos humanistas más importantes, Abraham Maslow,
denominó a este movimiento «la tercera fuerza», por tratarse de una propuesta
crítica, pero a la vez integradora de las dos teorías (aparentemente opuestas)
de la psicología de la época: el conductismo y el psicoanálisis.
Es
importante destacar que a pesar de profundizar en estos temas hay factores que
pueden repercutir a la hora de analizar utilizando este criterio, así como el
ambiente en el cual se desarrolla el proceso, al igual que la situación del
individuo en estudio, por ello el mejor proceso de análisis es llevarlo a cabo
en un campo virgen, en el cual no exista terceros factores que afecten a este
criterio. Es importante recalcar que es una recomendación solo para
investigación plana y certera, siendo contrario al estudiar el comportamiento
del individuo en situaciones diferentes en el cual sea necesario de someter al
individuo a ciertas situaciones para saber el resultado de este proceso.
Psicología aplicada
La psicología
aplicada o profesional agrupa a las distintas vertientes de
la psicología que tienen aplicación directa en la solución de problemas y
optimización de procesos humanos con fines profesionales (de allí deriva su
denominación como psicología profesional).
Muchos de
los conocimientos de la psicología aplicada provienen de la psicología básica,
sin embargo cabe señalar que la aplicación profesional genera constantemente
nuevo conocimiento de orden conceptual y/o procedimental que muchas veces
alcanza independencia del conocimiento básico que le dio origen.
Las
vertientes más conocidas en el rubro de la psicología aplicada son la clínica,
la educativa, la organizacional y la comunitaria (muchas veces denominada social o social-comunitaria);
pero también existen otras ramas de creciente desarrollo.
Psicología clínica
Se ocupa
de la investigación de las funciones mentales de las personas que padecen
sufrimiento, no sólo derivado por un trastorno mental sino también trastornos
de orientación del desarrollo de las potencialidades humanas y dando
importancia al conocimiento de los principios fundamentales, que tienen valor
para el ser humano y cuyo objetivo es estudiar la conducta humana que debe
representar una contribución valiosa en el hombre en su vida cotidiana.
Psicología educativa
La
psicología educativa es el área de la psicología que se dedica al estudio de la
enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende el análisis de las
formas de aprender y de enseñar.
Mediante
el estudio de la psicología educativa se averiguan los resortes que impulsan el
desarrollo y la conducta humana, así se logra conocer los factores que han
intervenido en el desenvolvimiento de las potencialidades.
Psicología infantil o infanto-juvenil
Es el
estudio del comportamiento de los niños desde el nacimiento hasta la
adolescencia, que incluye sus características físicas, cognitivas, motoras,
lingüísticas, perceptivas, sociales y emocionales.
Los
psicólogos infantiles intentan explicar las semejanzas y las diferencias entre
los niños, así como su comportamiento y desarrollo. También desarrollan métodos
para tratar problemas sociales, emocionales y de aprendizaje, aplicando
terapias en consultas privadas y en escuelas, hospitales y otras instituciones.
Las dos
cuestiones críticas para los psicólogos infantiles son: primero, determinar
cómo las variables ambientales (el comportamiento de los padres, por ejemplo) y
las características biológicas (como las predisposiciones genéticas)
interactúan e influyen en el comportamiento; y segundo, entender cómo los
distintos cambios en el comportamiento se interrelacionan.
Psicología del trabajo y de las
organizaciones
La
psicología del trabajo y de las organizaciones, a veces simplemente llamada
«psicología laboral» u «organizacional», deriva de lo que inicialmente se llamó
«psicología industrial». Sin embargo la posterior incorporación de nuevos
elementos, provinientes del área de estudio de la psicología social y aplicados
a las organizaciones, marca una diferencia que no sólo es terminológica, sino
también conceptual. Mientras la psicología organizacional enfatiza en un
enfoque sistémico o estructural, poniendo el acento en las relaciones y
procesos de la dinámica de la organización, a la vez que opera con una idea de
organización más amplia, que incluye a las instituciones no laborales o
empresariales (escuelas, hospitales, etc.), la aproximación al tema de la psicología
del trabajo o laboral se ocupa de todos los aspectos psicológicos del trabajo
humano (tales como la ergonomía, el análisis de puestos de
trabajo, o la selección de personal), pero poniendo énfasis en el
comportamiento individual, en la manera en que individuo actúa en su contexto
laboral, en el carácter de su relación individual con la organización empresarial
en la que trabaja.
La
denominación «psicología del trabajo y de las organizaciones» aspira a englobar
ambos enfoques y tiene por objeto el estudio y la optimización del
comportamiento del ser humano en las organizaciones, fundamentalmente en
contextos laborales, profesionales y empresariales (idustriales o no), pero
también en otros ámbitos institucionales. Esta área de la psicología
constituye, junto a la psicología clínica y la psicología de la educación, uno
de los tres grandes ámbitos de aplicación de esta ciencia del comportamiento
humano.
Psicología comunitaria
Trabajan
con los pobladores de una comunidad urbana o rural para el estudio de sus
recursos humanos y materiales, facilitando que satisfagan necesidades vitales
como salud, educación, vivienda, salubridad, alimentación, trabajo, deporte,
recreación y otros.
Psicología de la Salud
El
conjunto de contribuciones científicas, educativas y profesionales que las
diferentes disciplinas psicológicas hacen a la promoción y mantenimiento de la
salud, a la prevención y tratamiento en la especialidad, a la identificación de
los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las
disfunciones relacionadas.
Psicología de la emergencia
Últimos
acontecimientos han generado la necesidad de aplicar los estudios e
investigaciones propios de la psicología al ámbito de las emergencias, los
desastres y las catástrofes. En este sentido son muchos los autores que señalan
ya a la Psicología de Emergencias como una nueva especialidad dentro del
quehacer del profesional del psicólogo, aunque muchos otros la enmarcan dentro
del ámbito de la salud o social. Indiscutiblemente se hace cada vez más
necesaria la investigación, el desarrollo y aplicación de estos elementos a
este tipo de eventos, cada vez más frecuentes en nuestros alrededores.
Psicología Forense
Comprende un amplio
rango de prácticas que involucran principalmente evaluaciones de capacidad de
los acusados, informes a jueces, abogados y testimonio en juzgados sobre temas
determinados.
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